El reencuentro de un Padre con su hija.
Julia Lepke no abandonó la esperanza de abrazar a su padre. La dejó casi bebé en la Republica de Alemania, pues concluyó su labor como cooperante cubano en ese país. Dicen que cada noche la fémina se acostaba con la ilusión de ver, de abrazar,de conocer a su progenitor y el tenía similares sensaciones.
Y luego de muchos años inició trámites a través de la Cruz Roja de su país, que contactó con la cubana, y por fin, su anhelo se hizo realidad. Halló a su padre Julio Rodríguez, en el municipio villlaclareño de Manicaragua.
Estos encuentros, emocionan a los consanguíneos y agitan el corazón de los espectadores, comenta Raúl Nieves Cruz, quien atiende el frente de reunificación, contacto familiar y búsqueda en la organización internacional con sede en Villa Clara.
Otro caso de similar impacto emocional, ocurrido durante el presente año, fue el de Rigoberto Valdés residente en Quemado de Güines, quien deseaba encontrar a su hija Cristina Tomova en Checoslovaquia. La hallaron y los ventrículos de ambos se llenaron de felicidad.
En el actual año, la Cruz Roja de Villa Clara recibió 20 solicitudes de padres que buscan a sus hijos en diversos continentes, o de descendientes que desean conocer a sus padres. Según Nieve, pudieron reunificar a 4 y los interesados eran personas residentes no sólo en Alemania y Checoslovaquia, sino también en Siria, Venezuela y Nicaragua.
Lo cierto es que la Organización sigue llevando a través de sus arterias los mensajes de paz y de amor familiar para atenuar las tensiones de este planeta.
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lapulido -
Soledad la sola -