Hasta Siempre Chavez.
Pupilas húmedas, músculos cardíacos agitados, semblantes tristes. Esta y otras sensaciones provocó la muerte del presidente de Venezuela Hugo Rafael Chávez frías, en un segmento importante de la población cubana.
Por acá por Villa Clara, la noticia corría de voz en voz, entre un lenguaje ahogado por el alma, que duele ante el deceso.
Mery Águila Dorticós, quien se desempeño como trabajadora de un centro diagnóstico en el estado de Lara, al occidente venezolano, me dijo que sintió descompensada su tensión arterial, y desde su casa en el Reparto Sandino de Santa Clara, envió sus condolencias a los hermanos de la patria de Bolívar
No menos fue el impacto emocional del doctor Reinaldo Emen González, especialista en Medicina General Integral, y quien por más de 7 años laboró en el Táchira, para beneficios de sus habitantes, fundamentalmente de la población con menos recursos y que antes vieron morir a seres queridos por falta de atención sanitaria.
Emen me confesó que el dolor lo invade, después de expresar su pesar a los habitantes de Venezuela, y en especial a sus pacientes en la región donde laboró, ubicada al occidente y Suroeste en la región de Los Andes.
Señala que para él, en cada rostro de niños dignificados por el sistema de salud y educación en Venezuela, en cada obra de beneficio social para ese país y la América, pulsa y pulsará siempre el corazón de Hugo Chávez Frías.
Otra de mis entrevistada la licenciada en optometría, y óptica, Gladys Membrides, llevó su talento por 6 años a la zona de Barquisimeto, en el centro occidente de ese país.
Expresó que recibió la noticia minutos después de culminar su faena en el centro de Retinosis Pigmentaria de Villa Clara. “Que clase de hombre hemos perdido”, manifestó, bajo una mirada azul húmeda por el llanto.
Asegura que aprendió a quererlo desde antes de cumplir misión en Venezuela, pero cuando se insertó en esa tierra como cooperante de la salud, Chávez de ganó su respeto, su amor, al observar su conducta ante los más desposeídos de esta tierra y su constante preocupación por todos los habitantes independientemente de su color o posición social.
Así está Cuba, por dentro, sus habitantes sienten el adiós de ese hombre de piel mestiza como La América, de mirada profunda, analítica, que supo ser otro gigante de nuestro continente para unirnos y robustecer nuestras relaciones con la Alianza Bolivariana para la America, Alba y otras organizaciones integradoras en beneficio del continente.
Sólo la muerte, arrebató a Chavez, luego de varios intentos fallidos de la reacción interna y externa. Dicen que murió abrazado a Cristo, y pienso que desde esa eternidad le dirá a su pueblo, Avancen Unidos, Hasta la Victoria Siempre. Así lo siento y lo escribo un 6 de marzo del año 2013.
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