Cuando el Sida Roza a la Tercera Edad

Ella bebió un trago de vino Brindis, mientras el prefirió el de ron Decano. Esperaron que los hijos y los nietos se durmieran para iniciar las caricias de la nueva reconciliación. Los sexagenarios se besaban y él, en varias ocasiones, le pidió que olvidara su infidelidad con una joven. Su pareja accedió y tuvieron una noche de intenso placer sentimental y corporal.
Fue una lástima que obviara algo más importante que las bebidas alcohólicas, el uso del preservativo. Varios meses después, le diagnosticaron que eran portadores del Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH).
No por gusto existe un refrán popular que refiere: “En la confianza está el peligro”.Créame que algunas personas piensan que esa enfermedad no les va a tocar, y actúan como un Ceda al Paso a la infección.
Sepa usted, que en Cuba las campañas de promoción y prevención contra las infecciones de transmisión sexual abarcan a casi todos los grupos de edad, pero es muy difícil variar las conductas humanas.
Según una encuentra realizada por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) a las personas comprendidas entre los 12 y 49 años, existe un magnífico conocimiento sobre las infecciones de transmisión sexual, pero un 35,2 por ciento de los entrevistados, no tiene percepción de riesgo.
No obstante hay elementos positivos en la indagación, realizada en el año 2009, si se tiene en cuenta que el 78 por ciento de las personas que tienen parejas ocasionales, utilizan el preservativo. En el 2005 sólo se protegía un 70 por ciento.
En la provincia de Villa Clara, el grupo de edad más afectado por la pandemia del siglo XX es el comprendido entre 15 a 49 años, pero se observa que cada vez son menos los adolescentes infectados, y aunque no exista una indagación profunda sobre el fenómeno, si está presente el programa de sexualidad que reciben en los centros educacionales.
Otra de las características de la infección en nuestro territorio es que las personas de sexo masculino prevalecen entre los contagiados y, un 80 por ciento de la cifra, son hombres que hacen sexo con otros hombres (HCH), según declaró la doctora Miriam González, al frente de esa actividades en el centro del país, donde se realizan conferencias de promoción de salud hasta en los centros de trabajo.
Los expertos de la provincia junto a otros promotores de salud, prosiguen enriqueciendo su estrategia comunicativa, lo cual influye en que consten discretos cambios de conducta favorables y si bien no son los esperados, de manera gradual, la educación sanitaria dará sus frutos, para que personas como los abuelos de mi relato, a los sesenta, o con menos o más años de vida, disfruten del placer con el sexo protegido..