Cuando la ansiedad de los padres trastorna a los hijos.

El menor era hijo de madre alcohólica, y estaba al abrigo de un padrastro con similar adicción. Con esa triste realidad llegó un día a la casa de un vecino. Allí contó su historia, y llorando, enseñaba las marcas de los golpes recibidos.
De manera inmediata la comunidad actuó y se encargó de llevar al infante de 7 años a la consulta infanto juvenil de uno de los centros de salud mental de Villa Clara.
Aunque estos casos no son frecuentes en nuestro país, existen, me comenta la doctora Ileana Ferrat Clar, especialista en Psiquiatría infanto juvenil.
Declara que la familia es clave en la atención a tiempo del niño, pues el diagnóstico con una atención adecuada puede variar a favor del niño o adolescente.
En estos momentos los trastornos siquiátricos más frecuentes en ese segmento poblacional se relacionan con los padecimientos en la concentración, hiperactividad, inadaptación al medio, rechazo escolar, o patologías sicóticos o neuróticas.
En tal sentido, un grupo multidisciplinario de expertos sigue a los pacientes a través de los centros de salud mental en los 13 municipios de la provincia. Se les aplican tratamientos con medicamentos industriales o homeopáticos, pero lo más importante es la familia y el entorno social del menor.
La doctora Ilena Ferrat comentó que la hiperactividad en los infantes puede ser ligera, moderada o grave, pero si los padres no lo apoyan, los síntomas ligeros se convierten en graves. No se trata de decir que el menor tiene un aumento excesivo de su actividad motora. A veces los progenitores lo llenan de regalo para tranquilizarlos, o utilizan métodos violentos, pues desconocen que están descompensados, ya sea por razones biológicas o el inadecuado tratamiento de la familia o afectados por causas asociadas al parto.
Lo cierto es que en la consulta que ofrece dos veces por semana estos médicos se enfrentan a 40 niños con trastornos sicológicos, que pertenecen a 4 consejos populares de Santa Clara.
Y casi al finalizar su entrevista me dijo, estos trastornos, los cuales pueden llevar en situaciones límites a la conducta suicida, también se visibilizan en Cuba. En otros países de nuestro continente no abundan los especialistas en esta problemática, ni una atención gratuita.