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La Pulido

Los Hombres también lloran, por los cinco..

Los Hombres también lloran, por los cinco..
Vi húmeda las pupilas de varios hombres, lágrimas en rostros de las mujeres y la mirada triste de muchos jóvenes, cuando observaron el programa de amor dedicado a los cinco cubanos, que recibieron injustas condenas en Estados Unidos de Norteamérica, por el sólo hecho de tratar de defender a los habitantes de su país contra acciones terroristas

El espacio transmitido por la mesa redonda por Cubavisión el Día del amor 14 de febrero, estremeció a una parte importante de la población villaclareña y en muchos comercios, o transporte de tracción animal, en guaguas o motores, se escuchaban las conversaciones favorables al producto comunicativo conducido por la periodista Arleen Rodríguez.
Personas de diversos credos o ateos manifestaban que el llanto de esas mujeres y la firmeza de sus esposos o familiares, caló hondo en cada ser humanos, e independientemente de credos, todo el que le observó sufrió y sintió más suyo el caso de los cinco.
Y precisamente observando este espacio, que muchos desearon su retransmisión, recordé el diálogo que sostuve con el doctor Pedro Borges, especialista en ginecobstetricia y quien labora en el hospital materno Villa Clara.

Me dijo que la injusticia es doble, pues prohibirle a las esposas que visiten en las cárceles a sus parejas, es una violación de los derechos humanos, que se acentúa en el caso de Adriana Pérez, quien no tiene hijos de su amor, y el tiempo pasa, por lo que corre el riesgo de no concebir.
Entonces, dijo, deben ponerlos en libertad, permitir que ella tenga contacto con su pareja Gerardo Hernández y luego reflexionó sobre la posibilidad que médicos cubanos y norteamericanos trabajen juntos para fertilizar a la cubana con el semen de su esposo.
¿Qué harían los estadounidenses si en cárceles cubanas estuvieran injustamente presos cinco habitantes de aquella tierra y no se les permitiera que sus familiares viajaran a la Isla,? Esto es, acotó el galeno, inhumano e inconcebible.

1 comentario

Alex Albernas -

No, en cárceles cubanas no ocurren estas cosas. Aquí, en Cuba, sí se respetan los derechos humanos, aún cuando sean de prisioneros. El amor es mayor cuando la distancia lo es y en el caso de Adriana, es cierto, Berta, que la injusticia toma otras dimensiones. Ojalá tu propuesta se haga realidad para que esa pareja, que se ama en lo más profundo, pueda disfrutar la alegría de un hijo el día que felizmente Gerardo regrese a su tierra.