Una señal de Pare contra los accidentes.

Cuarenta y nueve niños comprendidos en el grupo de edad de cero a 14 años fueron victimas de los accidentes del transito ocurridos por el desacato fundamentalmente de adultos, a lo establecido en la ley numero 109 de seguridad vial.

Lo cierto es que no todos los incluidos en esa cifra son moradores de Villa Clara, pues recuerde que a veces las colisiones se originan por choferes que viajan desde el occidente al oriente o viceversa, y chocan en esta parte del centro de Cuba.

Las estadísticas ofrecidas por la oficial Mercedes Cardoso de la Unidad de Transito en Villa Clara señalan que otro segmento afectado por las colisiones fue el que rebasa los 60 años de edad. Ciento uno fueron impactados en colisiones. Algunos viajaban en vehículos cuando sintieron las consecuencias de la imprudencia, otros iban como peatones. Tenían de 70 a 80 años, sin reflejos para reaccionar o los sistemas auditivos dañados y no pudieron evadir el golpe de los carros.

Dos edades extremas de la vida. Niños y veteranos que sintieron los efectos nocivos de las colisiones. Señores, a pesar de la actuación policial en esta tierra del centro de Cuba en el 2011 ocurrieron seiscientos noventa y nueve colisiones, con saldo de 58 personas muertas, el mayor porcentaje en edad laboralmente activa..
Es menester pues frenar la pandemia silenciosa provocada por los humanos, y se puede lograr si se tiene en cuenta que luego de la aplicación de la nueva ley decrecieron estos hechos durante el pasado verano.
Un grupo de organismos junto al Ministerio del Interior en Cuba labora en el empeño de evitar tales calamidades...
Por ejemplo un niño falleció, mientras otros recibieron daños síquicos o traumas en diversas partes de sus menudos cuerpos. A estos menores el estado cubano los inmuniza con 13 vacunas y reciben una atención especializada desde que están en embrión. Algunos nacen con malformaciones congénitas cardiovasculares y son operados con éxito en los centros de cirugía cardiovascular del país.
Nadie tiene derecho a que nuestros niños sean victimas de la indisciplina vial, al igual que el resto de la población. De ahí que toda la sociedad se une para alzar la señal de PARE contra los accidentes.