Un beso para mi farmacèutico.

   Una flor para los farmacéuticos

Este 22 de noviembre, fue un día  agitado  en las farmacias de Villa Clara. Algunos trabajadores corrían del teléfono hacia el mostrador o viceversa, pues   muchos pacientes querían felicitarlos, por conmemorarse “El Día del Trabajador Farmacéutico en  Cuba.

En determinadas comunidades un grupo de vecinos, hicieron  la fiesta colectiva. Cada habitante aporta  pastas o dulces, o ensaladas, o la botellita de vino para el brindis, o el equipo de música, que enriquece el alma.

La efeméride del Día del Farmacéutico fue instituida en Cuba en homenaje al natalicio de Antonio Guiteras,  graduado de esa especialidad y con una vida fértil profesional y social. En este  año hubiera cumplido 104 primaveras.

Por acá el personal de farmacia y ópticas de Villa Clara,  les rindió tributo de diversas formas, pero lo más importante  es  proseguir perfeccionando el desempeño de ese perfil ocupacional. 

Y créame que la entidad llegó con  satisfactorios indicadores al 22 de noviembre, entre los que resaltan  la elaboración de más de dos millones de medicamentos naturales, que sustituyen algunos grupos farmacológicos. El proceso en sus laboratorios, es casi todo a mano.

Confeccionan jarabes anticatarrales, cremas dermatológicas, medicamentos antiparasitarios y  sedantes, con diversos tipos de plantas como el Aloe,  Manzanilla, Majagua, Caléndula, y Tilo .Todos de gran aceptación popular y que a veces son comprados por los turistas que visitan, la llamada ciudad del Che.

Pero el trabajo de esa empresa es mucho más. También realizan las formulas dispensariales,  ofrecen servicios de mensajería que abarcan las zonas más intrincadas rurales pertenecientes al Plan Turquino Manatí.

Todo no es perfecto, pero ello no  podemos minimizar el quehacer de  sus integrantes. De ahí que  no pocos villaclareños llevaron a las unidades, este 22 de noviembre, un beso convertido en flor para  los farmacéuticos.